domingo, 8 de julio de 2012

Del amor y demas demonios...

El titulo me recuerda a un libro del grande Gabo, de esos que te acaparan. Siempre he sido una persona difícil para captar la atención, pero cuando me cautivan, zazz hasta allí llego. Vienen los ataques de tontura y la lindura tóxica como diría Ana Von Rebur, pero bueno, enfoquémonos en los demonios del amor. Si bien el amor es un sentimiento puro, sano, limpio y otras huevadas más, también viene con su lado oscuro: cuando te enamoras. Cuando empezaban a salir eras independiente, llevabas tu agenda y controlabas tu tiempo, de repente te das cuenta de que estas esperando que el príncipe sapo aparezca y das por sentado que siempre estas en sus planes. Esto es algo confuso, quieres tanto estar con esa persona que sin darte cuenta tu vida gira entorno a él,  pero como elemento en cuadro de prioridades, eres importante mas no indispensable en la suya. Ahora bien mis queridas lectoras esto es lo que realmente sucede: los tiempos han cambiado, ya no esperamos a que los varones nos tomen en cuenta, somos mujeres independientes, liberales, profesionales con nuestra propia identidad. El haber conocido a alguien, haber empezado una relación y poder mantenerla es un paso importante para la inteligencia emocional de cada mujer, pero que hacemos con los demonios que nos atormentan: me quiere? soy importante en su vida? tendrá buen sexo conmigo?, de seguro si esta contigo es que te quiere, pero  estos demonios y los otros que seguro están pasando por sus mentes en estos momentos son quizás proyecciones de inseguridades de relaciones pasadas, y espejos de nuestro diario vivir. A lo largo de nuestras vidas tenemos situaciones de experiencias comunes y compartidas, aprendizajes que vienen desde generaciones, donde siempre la mujer lleva el lado flaco, el sexo débil, la que debe ser sumisa y casi bruta para que sea apreciada por un hombre. Les dejo una pregunta, por que los hombres no pueden admirar a las mujeres inteligentes, profesionales, que solas se han labrado un futuro a punta de trabajo y logros propios. No! a esas no las aprecian, les temen!!! Mi consejo: no pierdas tu identidad por un hombre, por muy bueno que sea! La identidad es algo que va siempre contigo, como tu sombra, no dejes que los demonios del amor te la arrebaten. Dale chance al amor, ama sin temor, pero eso si, con tu propia identidad! 

Besos, 

MV507